¡POBRE GRECIA!

  

¡Pobre Grecia, cuna de nuestra civilización! Los buitres de la banca francesa y alemana acaban de abalanzarse sobre su cuerpo maltrecho. No conformes con saciar su sed de sol y playa en verano, o de deleitarse con sus magníficas islas y paisajes casi vírgenes, o de dejarse llevar por las narraciones de sus mitos y de su HISTORIA y su CULTURA (sí, con mayúsculas), ahora quieren cebarse en la debilidad económica de este grandioso país. Y no hablo de oídas. ¡Yo estuve allí! ¡Es un lugar increíblemente bello! En Grecia se respira historia, cultura y vida. Cuando en lo que hoy es Francia o Alemania estaban en la infancia de su historia, en "Hellas" ya existía la Acrópolis, con sus templos y dioses; ya existían ciudades (las polis); ya se conocían otros mundos y hasta otros universos; ya se comerciaba salvando grandes distancias; ya había grandes hombres como Sócrates, Platón, Aristóteles, Pitágoras, Pericles (con su gran siglo)... Ya existían lugares de fantasía como Delfos con su Oráculo. ¡Delfos! ¡Qué paisaje de ensueño! Nadie que haya estado allí puede quedar indiferente. La montaña te subyuga y las ruinas de la HISTORIA (sí, sí, con mayúsculas) te envuelven y trasladan a tiempos lejanos, pero que fueron reales. ¡Y que decir de sus islas: Rodas, Mykonos, Creta...! ¡Qué conjunto de belleza, de serenidad! ¡Y ese mar azul! Un mar que parece imposible, como si el mismísimo Zeus lo hubiese teñido!

Y no nos olvidemos de sus gentes: amables, amantes de la vida y orgullosos de sus tierras y mares (¿quién, en su sano juicio, no estaría orgulloso de ser hijo de un lugar así?). Me causa mucha tristeza todo lo que está pasando en ese maravilloso rincón del planeta. Creo que, en general, tenemos una idea peyorativa de Grecia. Pensamos que, bueno, sí, tuvo un gran pasado y una gran historia. Pero actualmente nos creemos superiores, basándonos en no se qué argumentos falaces. Pues bien, podreis creerme que no encontrareis muchos lugares en el mundo donde haya una forma de ser y de vivir tan parecida a la nuestra (sí, sí, más que Italia o que muchos países americanos, que más allá de la coincidencia de idioma mantienen muchas diferencias en estilos de vida).

Lugares como GRECIA deberían ser declarados, en todo su conjunto (tierras, mares, monumentos, estilos de vida, cultura y hasta gentes) PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD y, por lo tanto, deberían ser preservados de la depredación del poderoso, de la venta a intereses particulares (no olvidemos que en este segundo rescate económico puede entrar el capital privado) de la destrucción de su manera de ser y estar en el mundo. ¡Rescatemos a Grecia, sí, pero de verdad! ¡Salvémosla de la usura, de la tiranía de los mercados! Solidaricémonos con los griegos y dejemos de vernos reflejados en el espejo del norte, de una Europa fría, calculadora, despiadada. ¡Yo no me considero hijo de esa Europa! No miremos hacia otro lado, como si lo que ocurre en ese extremo oriental de nuestro viejo continente no fuese con nosotros. Si todo lo que he dicho hasta ahora no ha servido para mover ni un ápice alguna conciencia, por lo menos, pensemos de manera práctica: Mañana podemos ser los siguientes. Sí, mañana mismo. España no es para el norte más que Grecia. No es sino otro lugar donde pasar un buen verano, unas excelentes vacaciones a bajo precio, un lugar donde -como en Grecia- paladear la vida (porque aqui se vive de verdad, como se vivía en Grecia). Solidaricémonos con los que son como nosotros y defendamos juntos nuestra manera de ser y estar en el mundo.

¡DESPERTEMOS DEL SUEÑO LETAL EN EL QUE NOS HAN SUMERGIDO LOS ENCANTADORES DE SERPIENTES DEL NORTE! ¡TODAVÍA ESTAMOS A TIEMPO DE SOBREVIVIR! ¡ABANDONEMOS ESTA EUROPA QUE NOS DESPRECIA Y ESTA MONEDA QUE NOS ESCLAVIZA!