Estos últimos días vengo comentando que pintan bastos, pero de los gordos, para nuestro futuro más inmediato. El Presidente está con un pie en su despacho de Madrid y otro en Doñana -donde pasa sus “vacaciones”-, el gobierno está preparando una serie de medidas (entiéndase recortes) para el tiempo que queda antes de las elecciones, las Comunidades Autónomas gobernadas por la derecha (PP y CiU) están afilando las tijeras y China (sí, sí, China, ese país ¿comunista?) le acaba de dar un tirón de orejas a los EE.UU (sí, sí, como lo oyen) por su nefasta política financiera (que afecta directamente a los intereses económicos del país asiático).
¿Que dónde está la relación entre lo del gobierno, las Comunidades Autónomas y lo de China?, ahora lo aclaro: El más que posible paquete urgente de medidas del gobierno español en los próximos meses es consecuencia del acoso de los mercados financieros –que acerca, día sí y día también, a nuestro país al abismo-. Los recortes autonómicos son la consecuencia directa de que el gobierno español no disponga de efectivo suficiente y, claro, reclama a quien le debe (por cierto, muchas de las Autonomías llevan tiempo gobernadas por la derecha –por ejemplo, Valencia- así que los desajustes económicos ¿también son culpa de Zapatero?). Y que China, ese país del Extremo Oriente ¿con un régimen político comunista?, se atreva a soplarle los mocos al país donde el capitalismo ha alcanzado sus “logros” más altos en la historia económica (yo me pregunto, ¿ha habido alguna vez otro tipo de Historia?) se debe a que constituye ni más ni menos que el eje de la crisis. Ya sé que el origen está en otros lugares (léase el artículo de Claudi Pérez en este mismo blog), pero pensemos en lo siguiente: China es un gigante con una descomunal masa esclava de producción, gobernado por un régimen político totalitario. Fíjense ustedes en las etiquetas de cualquier prenda de ropa, par de zapatillas deportivas y un sinfín de productos más. ¿Dónde están fabricados? (no necesita respuesta) ¿Qué coste de producción han tenido? (prácticamente nulo por la mano de obra esclava) ¿A qué precio los hemos tenido que comprar en Occidente? (multiplicado por…) ¿Qué empresas son las que utilizan este sistema de producción habiéndose llevado su capital a Oriente? (la mayoría de las que todos conocemos, incluidas las españolas, claro) ¿En qué invierte China el enorme capital que va acumulando? (no en políticas sociales –ya que gran parte de la población del país está a años luz de las coberturas que aquí aún disfrutamos, a saber hasta cuándo-, no en sanidad, no en educación –de libre pensamiento, al menos-; sí en armamento, sí en grandes infraestructuras para vanagloria del régimen, sí en mantener el sistema de represión de las libertades, sí en la invasión de los espacios comerciales de África –donde está creando su propia “Commonwealth”- y Occidente, sí en la expansión de instrumentos financieros en Occidente –bancos propios-, sí en el juego de la especulación de los mercados financieros adquiriendo una gran cantidad de deuda pública de los países occidentales). En fin, China no es el origen, pero se ha convertido en uno de los principales ejes sobre el que rota el liberalismo salvaje a nivel mundial. ¿Que cómo es posible que este país se haya convertido en uno de los poderes que “cortan el bacalao” en la economía mundial? Creo que con lo dicho hasta aquí es más que suficiente. Baste decir que el gran gigante oriental parte con una gran ventaja (en realidad, ya referida anteriormente): un sistema político que no tiene que dar explicaciones a sus ciudadanos (y, al parecer, al resto del mundo tampoco) y una enorme masa de mano de obra prácticamente esclava.
Frente al gran gigante amarillo, nosotros (me refiero a Occidente) tenemos grandes inconvenientes: la democracia (que obliga a los gobiernos a dar muchas explicaciones a sus ciudadanos, cuando es mejor aplastarlos sin contemplaciones cuando se convierten en moscas cojoneras), las políticas sociales (que cubren muchas necesidades básicas cuando es mejor dejar que la gente se las arregle como pueda o pase hambre, frío o se muera sin más), un sistema sanitario universal (al menos en algunos países, cuando es mejor no atender ni a los tuyos, ¡no digamos a los inmigrantes!), un sistema educativo que trabaja para crear ciudadanos libres y con criterio propio (o sea un sistema “críacuervos” que te puede complicar la existencia, con lo estupendo y rentable que es el adoctrinamiento a fuego)…
Creo que nuestros gobiernos ya se han dado cuenta de las ventajas del sistema chino y se están poniendo las pilas. Nos aguarda un futuro “dorado” en el que vamos a “disfrutar” del nuevo orden mundial, con el gigante amarillo (que, vuelvo a recordar, le ha soplado los mocos al mismísimo Obama) a la cabeza.