La expresión que da título a este escrito es aplicable a aquellas
situaciones en las que una persona quiere quedar en buen lugar ante cualquier
eventualidad, contratiempo, o ante cualquier otra persona. Por supuesto, ese
intento de quedar en buen lugar siempre supone no tener en cuenta los efectos
colaterales que dicha actitud provoca.
Quien trata de nadar y guardar la ropa suele ser una persona de talante
comedido, en apariencia tranquila y amable. Pero, bajo esa capa superficial,
esconde un ser que se mueve por intereses egoístas y muy poco –o nada-
solidarios.
La persona que trata de nadar y guardar la ropa se aprovecha de su buen
talante para agenciarse colaboradores que le ayuden en sus propósitos. Se nutre
de sus ideas y de sus acciones. También intenta detener o hasta impedir que
otras personas que no se rigen por intereses particulares sino por lo que
honradamente consideran justo –aún a riesgo de equivocarse- lleven a cabo
acciones que puedan perjudicar su imagen ante alguien.
La persona que trata de nadar y guardar la ropa provoca muchos efectos
colaterales:
- Hace que personas que no mienten puedan quedar como mentirosas ante otros.
- Hace que personas justas y honradas queden desamparadas ante el ataque de harpías que tratan de sacar tajada de cualquier situación.
- Resta importancia a hechos que pueden llegar a ser de extrema gravedad, perjudicando los intereses de personas honradas.
- Justifica, por resultar beneficioso para su objetivo de mantener una buena imagen ante todos, posturas o acciones totalmente injustificables –tanto propias como de otros- que perjudican a terceros.
- Modifica las versiones –añadiendo o quitando elementos-, presentando siempre la cara que le interesa según quien sea el interlocutor, creando confusión en su entorno.
- Finalmente, con el paso del tiempo, provoca que muchos de los que le rodean y, en un principio tenían en buena estima, se desengañen, se frustren, se cabreen, se enemisten con ella.
La conclusión es que nadar y guardar la ropa
no es una actitud aconsejable pues, como queda demostrado más arriba, a la
postre provoca el efecto contrario al que se perseguía. Y más vale tener pocos
pero buenos amigos o compañeros con los que poder contar en las adversidades,
en vez de querer ofrecer una buena imagen a aquellos que, a las primeras de
cambio, si pueden, te venden por unas pocas monedas de plata.
Muy bien explicado, gracias
ResponderEliminarPara mi el significado de "nadar y guardar la ropa" hace más referencia a la persona precavida, que guarda la ropa para que no se la quiten o no se le moje.
ResponderEliminarVivir es nadar, vivir supone relacionarse, trabajar, tomar decisiones propias o impuestas, arriesgarse o encontrarse ante el riesgo de una manera accidental o sobrevenida por factores varios. Si no sabes guardar la ropa "formarte, entrenarte, tomar decisiones, elaborar estrategias" serás víctima de ahogamiento, hipotermia, etc., osea: la sociedad o tus enemigos te harán daño.
ResponderEliminarPues cómo te aventures a "nadar" desnud@ en el río de la vida y no tengas la precaución de guardar la ropa, cualquiera te la podría quitar,y te quedarías "desnudo" pasando un mal rato, a eso se refiere, no a ser desleal o mala persona.
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